La acogida de la diáspora palestina en la Orden del Santo Sepulcro

Print Mail Pdf

Investiture_Pelstinesi_xsito Investidura de Caballeros y Damas en la Lugartenencia de Canadá-Montreal.

Amal Catherine Shomali, Canciller de la Lugartenencia de Canadá- Montreal, nos entregó un relato de la reciente investidura de un Caballero proveniente de Palestina. Publicamos aquí varios pasajes de su conmovedor texto, en el que sugiere a las demás Lugartenencias del mundo entero que integren mucho más a la comunidad palestina en la fiesta anual de la Orden, dedicada a Nuestra Señora de Palestina, Patrona de la Orden del Santo Sepulcro.
 

Las ceremonias de la Vigilia de las Armas y la Investidura de la Lugartenencia de Canadá- Montreal tuvieron lugar los días 14 y 15 de noviembre de 2020 en la Catedral María Reina del Mundo, presididas por el Mons. Christian Lépine, Gran Prior y Arzobispo de Montreal, Quebec (Canadá). Debido a las restricciones impuestas por las autoridades de salud, ambas ceremonias fueron transmitidas en vivo en el canal de YouTube de la catedral, así como en la página de Facebook de la Lugartenencia.

Se dio la bienvenida a tres miembros, entre ellos al Caballero Gilbert Jaar, un ingeniero de la pequeña ciudad de Belén, que emigró a Canadá en 1982 y estudió en la Universidad McGill. Los miembros de la familia Jaar eran feligreses de la Iglesia de la Natividad en la parroquia de Santa Catalina en Belén, Palestina. Como muchos cristianos palestinos, Gilbert con su hermano y su hermana decidieron dejar atrás las dificultades de la vida. Fueron capaces de adaptarse rápidamente a la sociedad de Quebec, perfeccionaron sus idiomas francés e inglés, y los tres sobresalieron en sus carreras. El Caballero Gilbert Jaar es el tercer miembro de la Orden en Canadá de origen palestino, originario de la Arquidiócesis de Jerusalén.

Hay muchos palestinos en la diáspora, en todo el mundo, que fueron estudiantes en las escuelas del Patriarcado latino de Jerusalén, así como antiguos feligreses de las iglesias de la Arquidiócesis de Jerusalén. Debido a su gran educación adquirida en estas escuelas, la mayoría de ellos tienen mucho éxito pero no parecen tener ninguna conexión con las Lugartenencias locales donde viven. Las lugartenencias de todo el mundo necesitan encontrar una manera de llegar a esta comunidad y la mejor manera de atraerlos es celebrando la fiesta anual de nuestra Patrona, la Bienaventurada María, Reina de Palestina. Esto permitirá a los palestinos de la diáspora sentir el apoyo y la solidaridad de la Lugartenencia hacia todos los habitantes de su tierra. Les animará a recordar y darse cuenta del papel que los Caballeros y Damas han jugado siempre en la supervivencia de la Iglesia en Tierra Santa, ya que muchos no saben nada de la existencia de estas Lugartenencias y cuánto su apoyo financiero permite a la Arquidiócesis de Jerusalén sobrevivir.

Construyendo este puente, estableciendo conexiones a través de misas locales, conferencias y reuniones sociales y culturales, o quizás incluso compartiendo una buena comida palestina, todos estos esfuerzos animarían a los palestinos de la diáspora a querer apoyar también los trabajos de la Orden. Esto les animará a dar en lugar de recibir como en su pasado cuando estaban en Tierra Santa.

En la Lugartenencia de Montreal hemos comenzado a involucrar a la comunidad palestina en nuestra misa anual a Nuestra Patrona la Bienaventurada María, Reina de Palestina, donde los himnos se cantan en árabe. A esto le sigue un pequeño aperitivo mediterráneo que compartimos después de la misa. Los palestinos presentes entienden que nuestras capas y medallas son sobre todo un llamamiento a servir a la misión de la Iglesia en Tierra Santa. Esperamos que esta experiencia abra la puerta a nuevas oportunidades en otras Lugartenencias.

 

 

(Enero 2021)