Un año en el que había que satisfacer tantas necesidades...

Breve informe del apoyo dado por la Orden del Santo Sepulcro en 2020

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El 2020 ha sido un año especial. No se necesitan explicaciones ya que esto es cierto para todos, en todo el mundo y en más de un sentido. La Orden del Santo Sepulcro se ha visto claramente en la necesidad de hacer frente a una situación de emergencia en lo que respecta al apoyo que se necesita más que nunca para las comunidades de Tierra Santa, lo que no estaba previsto en un momento en que muchos se enfrentan a importantes retos económicos debido a la disminución de las actividades comerciales y de producción.

Por lo tanto, la prioridad ha sido responder a las necesidades humanitarias y el fondo especial Covid-19 que junto con los fondos ya destinados a la ayuda humanitaria, ha permitido actuar en este sentido con un total de aproximadamente 3,4 millones de euros enviados en los últimos meses, de los cuales 2,4 millones de euros para el fondo Covid-19 y 980 000 euros para ayuda humanitaria.

Como siempre, no hay que olvidar la ayuda permanente y continua enviada para las escuelas, los diversos gastos institucionales y para el seminario del Patriarcado latino. La utilización de una parte importante de los fondos recaudados por la Orden del Santo Sepulcro, que ascienden a un total de 7,8 millones de dólares de EE. UU. para el año, permite a la Diócesis de Jerusalén continuar sus acciones regulares y fundamentales sin interrupción.

A principios de 2020, el Patriarcado había aprobado varios pequeños proyectos de dimensión más local. Las condiciones locales, así como la necesidad de invertir principalmente en el sector humanitario, nos impulsaron a revisar las prioridades junto con toda la flexibilidad que requiere este período. Siete proyectos están en marcha, mientras que otros ocho, ya financiados por las Lugartenencias pero retrasados por la pandemia, comenzarán tan pronto como las condiciones lo permitan.

Entre los proyectos actuales figuran nuevos equipos para los laboratorios de informática y ciencias de varias escuelas del Patriarcado latino. En efecto, la necesidad de equipos electrónicos y profesionales que permitan a los estudiantes progresar y adquirir experiencia en el uso de estos equipos se siente aún más en este período, y es importante que las escuelas estén preparadas para recibir a los estudiantes con ofertas de calidad. A pesar de la dificultad de avanzar en los proyectos estructurales en este período de pandemia, se está trabajando en la renovación de la escuela del Patriarcado en Safout, Jordania, por ejemplo, y su avance está ya a 60%.

Entre los grandes proyectos conviene subrayar el de la iglesia de Jubeiha, que se está terminando, donde se pudo celebrar la misa de Navidad. También se ha lanzado otro proyecto más modesto: la renovación de una parte del convento de las Hermanas del Rosario en Beit Jala, Palestina.

Junto con estas iniciativas, nos complace poder anunciar que la ayuda prevista por la Orden del Santo Sepulcro para el aumento de los sueldos de los maestros en Jordania y el fondo de pensiones de los maestros en Palestina, aprobada y puesta en marcha en 2016, por un importe total de 4,2 millones de dólares de EE. UU., ha continuado con éxito, y los últimos plazos de estos ajustes han sido pagados en 2020. Somos muy conscientes de la importante labor que realizan estos profesores, que contribuyen de manera fundamental al progreso de los estudiantes; sus habilidades y compromiso deben ser debidamente reconocidos y recompensados para que puedan recibir el mismo trato que sus colegas de la educación pública.

Además, como todos los años, no queremos ni podemos olvidar la contribución enviada a favor de las otras realidades de Tierra Santa por las que la Orden trabaja desde hace muchos años a través de su participación en la ROACO, la Reunión de las Obras de Ayuda a las Iglesias Orientales. En este marco, se apoyaron nueve proyectos en 2020, por un total de 477.500 euros, la mayoría de los cuales beneficiaron a iniciativas y estructuras de la Iglesia Católica greco-melkita (renovación del interior de iglesias o centros parroquiales en Kfar Cana, Kfar Yasif, Fassouta y Acri en Israel, y contribución a la modernización del laboratorio informático de la escuela primaria "Peter Nettekoven" en Beit Sahour en Palestina). Además, hay proyectos que ofrecen una importante ayuda a las instituciones católicas latinas que no forman parte del Patriarcado latino de Jerusalén: la ampliación del departamento de neurología del Hospital de Bebés de Cáritas en Belén, la reestructuración de algunas zonas del convento de las Hermanas Franciscanas Misioneras del Inmaculado Corazón de María en el campo de refugiados de Aida, y la reubicación y modernización de la cocina del Hospicio de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl en Jerusalén.

También en el marco de la ROACO, este año la Orden del Santo Sepulcro se ha visto comprometida en otra situación de emergencia tras la explosión que tuvo lugar en Beirut, Líbano, el 4 de agosto de 2020. A finales de agosto, la Congregación para las Iglesias orientales organizó un encuentro presidido por el Prefecto, cardenal Leonardo Sandri, con la participación del Nuncio Apostólico en Beirut, Mons. Joseph Spitteri, y una veintena de representantes de las Agencias ROACO -entre ellas la Orden- para reflexionar sobre posibles formas de ayuda a la población local tan afectada. Con la firme voluntad de mostrar su cercanía y apoyo, la Orden envió una contribución de aproximadamente 95.000 dólares de EE. UU. para la renovación de la casa y la escuela que dirigen las Hijas de la Caridad en Ashrafiye, en el distrito oriental de Beirut.

Los 30.000 Caballeros y Damas de la Orden siguen este año, y seguirán abriendo sus corazones para escuchar las necesidades de todos aquellos que en Tierra Santa envían sus peticiones de ayuda, y para ser compañeros de esa mano que venda las heridas, «cubriéndolas con aceite y vino» (Lc 10, 34).

 

(Enero 2021)