Reuniones continentales de los Lugartenientes y Delegados Magistrales 2021

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Riunione LGT e Delegati Magistrali

«Nuestra Orden no es una Orden para las personas que quieren aparentar y hacer gala de su generosidad»

Como la pandemia aún no ha terminado, la reunión de los Lugartenientes europeos tuvo lugar el 24 de noviembre, seguida de la reunión de los Lugartenientes latinoamericanos al día siguiente, presidida por el cardenal Fernando Filoni, Gran Maestre, en directo desde el Palazzo della Rovere de Roma. El Embajador Leonardo Visconti di Modrone, Gobernador General, dirigió los actos, en presencia del Lugarteniente General Agostino Borromeo, los Vicegobernadores Jean-Pierre de Glutz Ruchti y Enric Mas, el Canciller, el Embajador Alfredo Bastianelli, el Tesorero Saverio Petrillo, el Presidente de la Comisión Jurídica, D. Flavio Rondinini, y otros dos eminentes miembros del Gran Magisterio, Mons. Fortunato Frezza, Maestro de ceremonias y presidente de la Comisión de Espiritualidad, y el Príncipe Mariano Hugo Windisch-Graetz.

 

 

 

Una profundización catequética y bíblica

El Gran Maestre tomó la palabra para iniciar las reuniones recordando sus recientes viajes a varias investiduras. «Personalmente, me ha sido posible viajar a Estados Unidos, donde he tenido el placer de conferir la investidura a la primera Dama Religiosa, cofundadora de las Hermanas Franciscanas de la Eucaristía, que llevan años implicadas en el proyecto “Holy Child Program” de Belén destinado a los niños necesitados; Nosotros, como Orden del Santo Sepulcro, no somos insensibles a quienes desde hace años se preocupan por Tierra Santa. De hecho sabemos que a menudo contamos con su colaboración en las actividades educativas, sociales y pastorales del Patriarcado latino que apoyamos. El pasado mes de octubre, concedí el honor de Caballero de Collar al Príncipe de Mónaco, Alberto II, además de investir a nuevos miembros del Principado. He presidido varias investiduras en Italia y Malta; otras están previstas en las próximas semanas», dijo al anunciar su peregrinación a Tierra Santa en 2022.

Se alegró por la distribución de su libro sobre la espiritualidad de la Orden en las principales lenguas europeas: «Me ha gustado la respuesta que ha tenido su distribución. Debo decir que también ha sido apreciado fuera de la Orden. El Papa nos recuerda a menudo que la Iglesia no es una organización humanitaria, sino la comunidad viva nacida del misterio de la resurrección de Cristo. Esto significa que también nosotros formamos parte de un Cuerpo, con un espíritu, el del Resucitado. De ahí la necesidad de que cada uno de nuestros Caballeros y Damas cultive su vida interior por su propio bien y por el servicio que prestamos a la propia Iglesia y a Tierra Santa. Además de las cinco traducciones conocidas del texto sobre la espiritualidad, también se ha preparado una traducción en portugués y se están preparando otras en Europa».

En cuanto a algunas resistencias al nuevo Ritual, el cardenal Filoni ha querido señalar que la espada no se ha suprimido, sino que está presente en la Vigilia de Oración, junto con otros símbolos caballerescos esenciales, como las espuelas o el frasco de óleos: «En varias ocasiones, en nuestra página web en cinco idiomas, hemos explicado los diferentes significados del aggiornamento y hemos destacado el rico patrimonio semiológico y espiritual que acompaña a nuestra Institución.  Quisiera recordar aquí la exhortación del papa Juan Pablo II que, dirigiéndose a los miembros que participaban en el Año Jubilar 2000, decía que también nosotros “necesitamos una profundización de los conocimientos catequéticos y bíblicos”, y al mismo tiempo deseaba una “renovación sin perder el espíritu de la Orden”.  Esta era la intención. Nuestra Orden, de hecho, es la única Orden de la Iglesia que tiene como Gran Maestre a un cardenal de la Santa Iglesia Romana y su autoridad proviene del Romano Pontífice. Que un Cardenal o un obispo empuñen una espada, cuya autoridad está simbolizada por el báculo y la cruz, no es la mayor de las aspiraciones, menos aún en un momento tan solemne como una investidura». El Gran Maestre reafirmó además que la decisión de utilizar el báculo pastoral, o la cruz procesional, para el gesto episcopal de investidura ha sido tomada en concertación con los más altos órganos consultivos de la Orden, sobre la base de un replanteamiento bíblico y eclesiológico, a la luz de las palabras de Cristo al apóstol Pedro: «Envaina tu espada» (Juan 18,11).

«La adhesión de los Caballeros y Damas que han jurado amor y fidelidad a la Orden no debe ser socavada por malentendidos, cansancio o una valoración inadecuada de su investidura. Al final, hay una evaluación fundamental con la que se debe medir todo el comportamiento: nuestro amor por Cristo y, concretamente, por la Tierra de Jesús», consideró el cardenal Filoni, señalando que «nuestra Orden no es una Orden honorífica, sino verdaderamente contributiva y activa, como muestra claramente el Anuario Pontificio de este año». «En este sentido, como cuerpo central de la Iglesia, participamos en la solicitud del Papa», subrayó, citando los nuevos Estatutos: «La Orden, con su estructura y actividades, participa directamente en la solicitud del Romano Pontífice en lo referente a los Lugares e Instituciones católicas en Tierra Santa. Sus objetivos se derivan de las enseñanzas pontificias y se inscriben en el marco general de los objetivos de la Iglesia católica en materia de caridad, apostolado y servicio a la dignidad del ser humano».

 

Afrontar los retos del futuro sin abandonar las nobles tradiciones

En su discurso de introducción a las dos reuniones, el Gobernador General dio la bienvenida a los nuevos Lugartenientes, en particular al Lugarteniente de los Países Bajos Johanes Krapels, al Delegado Magistral de Noruega Huan Nguyen, al Lugarteniente de Eslovenia Mihael Vrhunec y a la Lugarteniente de Italia Central Anna Maria Munzi Iacoboni. También saludó, durante la reunión de los Lugartenientes latinoamericanos, la participación de los Lugartenientes de España occidental, España oriental y Portugal, que vinieron para aportar su experiencia en la reflexión común.

El Gobernador explicó que, tras la aprobación de los nuevos Estatutos, una Comisión -que se reúne todos los jueves por la mañana bajo la presidencia del cardenal Gran Maestre- está redactando gradualmente el Reglamento General. «Se trata de una tarea compleja y delicada que requiere un estudio cuidadoso y lleva mucho tiempo. La voluntad de contribuir en este trabajo se ha mencionado en varias ocasiones. Es cierto que el texto se someterá a un examen colectivo antes de su entrada en vigor definitiva: el Gran Maestre tiene la intención de prever un período inicial de algunos años ad experimentum durante el cual se podrán hacer comentarios y sugerencias», contestó en respuesta a las preguntas recibidas.

El Gobernador General expresó el alivio de todos respecto al tema de la Universidad de Madaba, ya que el Patriarcado latino había conseguido cerrar este doloroso capítulo de deudas (con la ayuda de varios responsables de la Orden). Prosiguió, destacando la actual renovación de la Orden en consonancia con la de la Iglesia, bajo el impulso del papa Francisco: «La renovación significa releer el significado de los símbolos de nuestra Orden, que representan una referencia que nos compromete a una vida de solicitud para un fin específico de la Iglesia, en nombre del misterio de la Resurrección». Puso de manifiesto que la voluntad de acentuar el aspecto espiritual y caritativo del compromiso de los Caballeros y Damas (artículo 4 de los Estatutos), va acompañada del deseo de modernizar la gestión y la administración de la institución, estando la Orden «preparada para afrontar los retos del futuro sin renunciar, por supuesto, a sus nobles tradiciones».

«Nuestros estados financieros están certificados, nuestra administración cumple fielmente con todas las normativas más recientes, incluidas las relativas a la lucha contra el blanqueo de capitales, con absoluta transparencia», explicó el Gobernador General, refiriéndose a la reciente aprobación de un presupuesto audaz y seguro para 2022, con un importe de gastos de más de 14 millones de euros. «Nuestros proyectos para el año en curso, acordados con el Patriarcado latino, han sido acogidos con entusiasmo y casi todos ellos han sido firmados, y cada Lugarteniente puede hacer el seguimiento en la página web reservada para ellos y ver cómo se destina la recaudación de los donativos. El Patriarcado latino está preparando una nueva lista para 2022 por un importe total de 1.397.000 dólares americanos», añadió el embajador Visconti di Modrone. También recordó que el llamamiento lanzado por el cardenal Gran Maestre para la emergencia de Covid había recaudado más de tres millones de dólares, pero que por otro lado la Orden había visto disminuir sus ingresos ordinarios debido a la caída de las cotizaciones, teniendo que recurrir a las reservas estatutarias para equilibrar el presupuesto.

Tranquilizó a los Lugartenientes sobre la renovación del Palazzo della Rovere, ya que «toda la operación se llevará a cabo sin ninguna carga particular para la Orden, ya que las obras serán pagadas principalmente por el nuevo inquilino del hotel, así como por una reserva acumulada en los últimos años para este fin». Otro aspecto que destacó el Gobernador General fue la expansión de la Orden en Europa, Oriente, Sudamérica y África, concluyendo que es necesario seguir manteniendo un diálogo permanente entre el Gran Magisterio y los Lugartenientes, comunicación que se reforzará próximamente cuando se intensifiquen las visitas a las distintas Lugartenencias con motivo de las investiduras.

 

Un descenso de las cotizaciones debido a la recesión económica

Sami El-Yousef, director administrativo del Patriarcado latino de Jerusalén, intervino durante las dos reuniones, agradeciendo a la Orden del Santo Sepulcro su ayuda esencial, en particular a través del apoyo institucional proporcionado por el Gran Magisterio (más de 750.000 dólares al mes para la vida cotidiana del Patriarcado latino: escuelas, gastos institucionales, formación en el seminario...). Para 2021, las Lugartenencias han adoptado veinte proyectos, principalmente de inversión, por un total de casi un millón de dólares. Los proyectos humanitarios y pastorales han recibido un aumento significativo de la financiación. Sami El-Yousef también destacó la importancia de la red de escuelas en Tierra Santa, que es apoyada activamente por los Caballeros y Damas.

Los portavoces de los grupos lingüísticos o geográficos de los Lugartenientes de Europa, y luego los Lugartenientes de América Latina, tomaron la palabra por turnos, para plantear una serie de cuestiones prácticas (reclutamiento de jóvenes, formación de candidatos, información sobre los proyectos, etc.), y para alertar sobre las dificultades objetivas de los miembros en esta época de crisis económica, especialmente en los países de Europa del Este y de América latina, donde los problemas sociales dificultan mucho la recaudación de fondos en este segundo año de emergencia Covid 19.

«Al margen de la generosidad demostrada al responder al llamamiento del Gran Maestre para una contribución extraordinaria al Fondo de Emergencia, hemos visto una disminución de las contribuciones también debido a la recesión económica», comentó el Gobernador General, refiriéndose a la falta de medios del Gran Magisterio, que ha tenido que recurrir a las reservas estatutarias, e invitando a los Lugartenientes a considerar la posibilidad de realizar pagos más directos para cubrir los gastos ordinarios relacionados con la ayuda periódica e “invisible”, pero muy pesada, que se envía cada mes al Patriarcado latino. 

 

Propuestas interesantes que hay que tener en cuenta

El Gobernador General evocó la cuestión del reclutamiento de jóvenes, un tema muy importante para el Gran Maestre, señalando que las reflexiones recogidas en las intervenciones de estas reuniones serán muy útiles para las decisiones futuras, aunque se deje un amplio margen de apreciación a las Lugartenencias, teniendo en cuenta las diferentes costumbres y tradiciones locales.

La interesante cuestión de los «Amigos de la Orden», o de aquellos que, sin ser miembros de la Orden, desean contribuir en sus iniciativas de beneficencia, ha llamado la atención y el Embajador ha recordado en este sentido que «los no miembros de la Orden que adquieren méritos de una u otra manera pueden recibir la Cruz al Mérito, en grados diferentes». «La cuestión de los miembros inactivos es igualmente importante y se ha subrayado con razón el papel que debe desempeñar cada lugartenencia para tratar de mantener el contacto, recordando a los que se marchan, pero también buscando y comprendiendo las razones de su marcha, y mostrando cierta flexibilidad a la hora de exigir el pago de las cuotas a los que atraviesan un periodo difícil. Igualmente delicada es la actitud ante las situaciones familiares que no se ajustan a las prescripciones de la Iglesia. Esto solo puede evaluarse caso por caso, con rigor pero también con comprensión», añadió el Gobernador General.

La propuesta de crear un corpus de textos de referencia para el Lugarteniente, desde normas estatutarias hasta normas litúrgicas y administrativas, fue escuchada con interés, al igual que la recomendación de algunas Lugartenencias según las cuales los proyectos deberían responder siempre a principios éticos fundamentales como la protección de los niños, el pago de sueldos justos, la protección del medio ambiente y la transparencia administrativa. Se seguirá estudiando la propuesta de considerar la coordinación de las actividades de voluntariado en Tierra Santa.

Por último, el Gobernador indicó que la próxima Consulta (Asamblea general internacional de la Orden) tendrá lugar en 2023: «Teniendo en cuenta el año perdido por Covid, el Cardenal Gran Maestre ha decidido, tras informar a la Secretaría de Estado, derogar las disposiciones del Estatuto, que prevé que la Consulta se celebre cada cuatro años, ampliando este periodo a cinco años. Esto permitirá que se pueda preparar mejor».

 

El fruto de una generosidad común inspirada por el Evangelio

En sus conclusiones, el Gran Maestre, consciente de las dificultades económicas que muchas personas están experimentando en esta época de pandemia, reiteró que la Orden no es una Orden de gente rica. «Los Caballeros y Damas son personas que, con su trabajo, desean participar en la ayuda a Tierra Santa. Esta acción se inscribe en la continuidad de nuestra atención al “Misterio” del Cuerpo de Cristo presente hoy a través de la Iglesia que amamos y cuidamos. De este modo, continuamos lo que hicieron las familias y las primeras comunidades en torno a Jesús: pienso en Marta, María y tantos hombres y mujeres que dieron sus recursos y su tiempo. No eran personas poderosas. No eran el rey de Judea ni el gobernador romano. Eran personas que se sentían atraídas por Jesús. Y lo mismo ocurre con nosotros hoy», quiso subrayar con fuerza, dirigiéndose también al representante del Patriarcado para poner en perspectiva el contexto, así como el sentido de la ayuda prestada.

«No nos desanimemos, al contrario. Es bueno ver que junto a los que pueden dar más en este momento, también están los que no pueden, pero que no son menos «miembros» de la Orden por ello. La generosidad implica a ambas partes, pero las situaciones de necesidad que nuestros Caballeros y Damas encuentran a veces pueden ser diferentes. En efecto, los proyectos que se llevan a cabo son siempre fruto de una generosidad común», dijo el cardenal Filoni, recordando la mirada de Jesús a la viuda que solo había dado dos monedas en el templo de Jerusalén (Mc 12,38-44). «Jesús nos enseña que esta mujer dio más que nadie con su generosidad, no tomando de lo superfluo sino de lo que necesitaba para vivir». «Nuestra Orden no es una Orden para las personas que quieren aparentar y hacer gala de su generosidad».

 

François Vayne

 

 

(diciembre de 2021)