Declaración del cardenal O’Brien con respecto al cierre del Santo Sepulcro

Queridos Caballeros, Damas y Cofrades de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro

Los acontecimientos de estos últimos días en Jerusalén son inquietantes y merecen una atención particular por parte de la Orden.

Por una iniciativa a la vez insólita y desesperada destinada a mantener viva la presencia cristiana en Tierra Santa, los responsables de las Iglesias cristianas han decidido cerrar las puertas de la basílica del Santo Sepulcro, en protesta a la «campaña sistemática del municipio de Jerusalén contra las Iglesias y la comunidad cristiana de Tierra Santa».

Violando los tratados internacionales y siglos de utilización, todas las propiedades cristianas, a excepción solamente de los edificios de culto, van a tener que pagar un impuesto de unas decenas de millares de dólares. Esta medida afecta centenares de estructuras, sobre todo escuelas, hospitales, casas para personas indigentes, dispensarios y centros de peregrinación cristianos, como por ejemplo el «Notre Dame Center» en Jerusalén. Muchos bienes de las iglesias han sido bloqueados, han avanzado numerosas amenazas de multas y centenares de miles de dólares han sido sustraídos a las Iglesias cristianas para intentar reducir sensiblemente la libertad de la práctica de la religión cristiana. Se trata de un acto de discriminación sin precedentes contra los cristianos.

A la luz de esta enésima prueba de discriminación contra los cristianos, solicito la oración de todos los miembros de nuestras Lugartenencias. En este momento en el que los gobiernos de los países occidentales tienden a mostrar una atención especial a las tensiones de Jerusalén, los miembros de la Orden podrían llamar la atención de sus propios gobiernos sobre estos actos discriminatorios anticristianos.

Edwin Cardenal O’Brien
Gran Maestre de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén

(26 de febrero 2018)